viernes, 18 de febrero de 2011

La voz dulce de la ternura


"Yo no tengo otro oficio, después del callado de amarte, que este oficio de lágrimas, duro que tú me dejaste."

Gabriela Mistral


Cuanto Gabriela Mistral toca, lo convierte en poesía.

Honda, verdadera y universal poesía es lo que esta mujer ha escrito, sin considerarlo como un fin en su vida, como una profesión, sino mero accidente en la carrera de la enseñanza a la que se dedicó. Su lírica es una serie de gritos de una alma noble, buena, que los exhala como su aroma una flor, para que después de extasiar a los hombres, o sin que ellos lo noten, suban al cielo.