miércoles, 2 de diciembre de 2009

Las cosas son como son


Nos empeñamos en etiquetar todo lo que llega a nuestras manos, todo lo que escuchan nuestros oídos y todo lo que nuestros ojos abarcan. Las cosas no son fáciles o difíciles, son lo que son; y si se puede, se resuelven y si no, se aceptan sin que dejen la herida de la frustración, que diría Ramiro Calle.

No tiene por qué haber verdades ocultas, segundas intenciones, palabras con doble sentido, NO. Lo que es, es y no hay más; el resto, somos nosotros quienes lo ponemos. No siempre tenemos una finalidad en todo lo que hacemos. Nos empeñamos en dar sentido, nuestro sentido, a todo lo que ocurre a nuestro alrededor y luego decimos cuando nos dan una respuesta que no concuerda con nuestra propia impresión o juicio: “no es verdad, porque yo en su situación...”

Os dejo una historia zen que explicará mejor que yo, todo esto.

Tres amigos salieron de excursión. Iban caminando cuando a lo lejos, en la cima de una montaña, vieron a un hombres sentado. Uno de los amigos dijo:

-Ese hombre debe de estar perdido.
-No. Seguro que está esperando a alguien.
-Pues yo creo, dijo el tercero, que no se encuentra bien.

Iniciaron una acalorada discusión, ya que todos querían convencer al otro de que lo que ellos pensaban, era más acertado. Al final, decidieron acercarse al hombre y preguntarle:

-Señor, ¿se ha perdido?
-No, no me he perdido.

-Seguro que está esperando a alguien
-No, no espero a nadie.

-¿Veis? Tenía yo razón. ¿A que se ha puesto enfermo?
-No, estoy bien.


Sorprendidos e intrigados los tres amigos, le preguntaron al unísono: Entonces, ¿qué hace aquí? Y el hombre contestó muy tranquilo: "Estoy".

sábado, 7 de noviembre de 2009

Flores de Melancolia


Los días de primavera me traen siempre sensaciones de tiempos mejores, como si al respirar el aire caliente, ese que roza la piel con ternura, pudiera recordar momentos que en realidad no han pasado. Y me pregunto si es que han pasado y no los recuerdo, que también puede ser. Los siento como vividos, pero no puedo traer a la mente la imagen de esas experiencias.
¿No os ocurre a veces que un olor o un instante mezclado de colores, olores y brisa caliente despierta algún recuerdo escondido del que sólo podéis identificar la sensación de bienestar, pero nada más?

Otras veces sí, me parece revivir de nuevo un delicioso momento que recuerdo con exactitud y entonces no siento la tristeza que produce tener tan mala memoria.
Hoy, cuando la enfermera me ha sacado al jardín, unas flores de jazmín se han abierto y su perfume me ha recordado el baile de mi pueblo, al que acudí con dieciséis años a escondidas de mi madre.

Teresa y Marta me esperaban detrás del corral, sin parar de hablar, con sus vestidos nuevos.
Yo sólo quería acompañarlas un rato, pero en la entrada de la calle, la música y los farolillos me atraparon. La luz de media tarde me invitaba a quedarme y las caras de la gente del pueblo, alegres, cantando, comiendo y bebiendo, me rindieron.
Unos niños jugaban al escondite y otros chicos mayores fumaban en grupo, muy erguidos, retocándose las mangas, moviéndose el cuello de la camisa y alisando sus chaquetas.
Teresa y Marta querían entrar en el salón de baile y yo también lo hice.
La música era dulce. Se cantaban amores inconfesables, amantes abandonados, niñas bonitas y las dos amigas bailaban con sus novios.

Una voz en mi oído se alzó por encima de la música y provocó un temblor gigante en mi interior. Me di la vuelta para ver una cara desconocida. Un chico de fuera, que traía un clavel en la solapa y me invitó a bailar.
Su mano áspera cogió la mía y con la otra me agarró la cintura con delicadeza.
Bailamos en una especie de fuerza magnética que nos mantenía unidos y que ninguno quería romper.

Las horas pasaron sin darnos cuenta y llegó la noche.
La única persona que podía arrancarme de allí en ese momento era mi madre. Ella apareció, me dio una bofetada y me manchó el vestido de sangre.

Me obligó a volver a casa y tuve una noche de insomnio.
Días más tarde supe que el chico era de Madrid, que había venido de visita para conocer a la familia del pueblo. Nunca más lo volví a ver.

Y es hoy, que es primavera, que pica el sol y que me da por pensar con este aroma a jazmín, que me acuerdo de él. Pero no ha sido el solitario jazmín, sino la mezcla de su flor y una mata de clavel rojo que está empezando a brotar hoy, mientras el tiempo sigue pasando para mí, sin el sentido de antaño.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Mariposas


¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando aguardarán mis mariposas? ...No lo sé, quizá deban aguantar a que se sequen mis lacrimales y la última lágrima sea absorbida por la arena del desierto por el que camino.

Esa manera heroica de crecer no es buscada, sólo aceptada y sentida fecunda, pero no deseada. Pero el camino lo exige. Y es mi única responsabilidad.

Sueño con compartir la vereda, pero pocas son las almas solitarias que me cruzo. Y sueño con los amores compartidos y los dolores compartidos, y los sueños compartidos.

Pero no me es dado exigir mis sueños, ni quiero tampoco arrancarme el corazón y echarlo, lo quiero echar en los cuencos ansiosos de mis hermanos solitarios, en los corazones que esperan el agua negada de los mayos.

Pero somos pocos... somos muy pocos...

Somos pocos los que aceptamos el desierto y las largas y solitarias caminatas... Buscando... buscando... Buscando nuestro Principe.
Y sin Hadas Madrinas, y sin bálsamo de Fierabrás para curar nuestras heridas...

No falta menos. Falta lo mismo. Estamos detenidos en el instante permanente, esperando encontrarnos la escala de Jacob y prestos a la lucha cuerpo a cuerpo con su ángel guardián.

Pero estoy preparada. El dolor no me asusta, y la soledad es mi permanente compañera. Quizá sea una estúpida, pero solo espero un día merecerme volcar de un golpe mis semillas, mis lluvias y mi trabajo sobre una tierra fértil que quiera cosechas y labrador. No es mi cuestión decidir el momento.

Mi deber solo es estar preparada.

jueves, 3 de septiembre de 2009

La envida es como una señora gorda y lujosa


Me lo dijo un señor gruñón y calvo. Era un día como hoy: el cielo anaranjado y nubes negras a lo lejos tapiando muros de estelas presurosas. No hacía frío, pero tampoco se percibía un calor abrasante ni corrosivo. En el aire había sabor a azufre, era una lluvia metálica de sabores químicos. Fue esa tarde cuando me encontré al susodicho gruñón y calvo, que acercándose a mí, me dijo:


-La envidia es como una señora gorda y lujosa, que viste de abrigo de piel y come pato a la naranja los domingos. Es más, es como una Señora con implantes bucales y dientes de oro que pasea entre la gente luciendo los ropajes y destilando ese tufo absoluto a algún perfume carísimo de marca de alto prestigio.


Entonces me quedé pensando, no sabía bien si soñaba despierta o si realmente me había topado con el hombre que me habló de esa Señora llamada Envidia.

En realidad, odio el olor cargadísimo a perfume de grandes marcas, es una sensación tan repulsiva, que casi prefiero tener que sentarme a comer con Doña Envidia (claro que, eso también implica olerla, respirarla. Por lo tanto, no sé qué decidir).


Tras unos minutos de confusión, el tipo gruñón y calvo, -que tenía pinta de sabio fanfarrón mientras se encendía un puro e inhalaba su aroma- desapareció ante mis ojos.

¿Qué quiso decirme con su símil entre la envidia y esa señora?


Lo que estaba claro es que no me gustaría parecerme a esa Señora gorda que destilaba ese olor tan desagradable. Entendí que la envidia es una plaga infecciosa, una fiebre que hay que erradicar para entender de una vez por todas, que la envidia – o la realización propia a través del calco de un ser ajeno- no provoca sino falta de identificación humana.


¡Envida sana! ¡Envidia sana! Eso no existe, tan sólo existe la llamada “admiración ajena”, es decir, sentimientos de aspiración propia a partir del otro.

Porque cuando el sol roza en las nubes, el éter desprende el ígneo candor que juega a entretener las almas, y así cerramos los ojos, acariciamos la cara a las personas que queremos y lloramos por aquellas que no están.

Sentimos como masticando la nada, cómo ese señor gruñón, disfruta como rutando el vacío premeditado de la ignorancia. Y es muy hermoso entrever la línea azul-verdosa recortada en la lejanía, mientras miramos en nuestra propia dirección, nuestra perspectiva particular y propia. Así somos. Somos lo que queremos ser ajenos a todo y muertos de desazón, como si esa rabia de la envidia habitara de alguna forma en nosotros, queriendo darnos a entender algo que ni nosotros mismo sabemos. Porque en definitiva, ese es el problema: “No sabemos”.

No sabemos, pero somos y eso es aún más importante. Y mientras seamos debemos combatir contra esos sentimientos que nos aprisionan, que no nos hacen libres.

No quiero envidia, no quiero sentimientos coercitivos, sentimientos que destruyan. Porque como dijo mi amigo fanfarrón –gruñón y calvo-, la envida es como una señora gorda y lujosa.

martes, 4 de agosto de 2009

Mi alma cabalga en la oscuridad



En ataúd de cristal el miedo fue enterrado.

Mi alma cabalga en la oscuridad, en busca de la paloma que me de libertad, hoy recorro valles que para muchos son mortales.

Con la melancólica melodía en mi mente y tu rostro en mi pecho, sigo adelante en este sendero de espinas y fríos pantanos.

Mancho mi alma que busca ser perdonada, entre alimañas viajo y duermo junto a los depredadores diurnos y en algún momento llegare, a la crisálida que te protege para liberarte y aunque se a quien busco, no estoy seguro, a quien encontrare.

Princesa y Angel

Angels glitter_graphics


En la senda, donde el cobijo de la oscuridad abriga mi soledad

miro la luna carmesí y tu imagen se posa en ella, recordándome

lo lejos que estamos, el deseo me inunda y solo pido

poder caminar sobre los mares para correr hacia ti, para alcanzarte

anhelando llegar a ser la dama que guarde sigilosa tus sueños

convertirme en el angel que con sus alas te abrigue del invierno eterno

y mis brazos sean la salvaguarda de tu alma, dejarme ser tu efímera compañera

en tus noches de soledad, dejarme perderme en el castaño de tus ojos.

mientras le ruego a arielis, que se apiade de mi, solo pido ser el que te conforte

mientras sueño son ser el dueño de tus labios, mientras tu seas el dueño

de este espíritu, que solo sueña, crear un paraíso exclusivo

un mundo a nuestra manera, donde la soledad no nos alcance

y el tiempo se detenga, para así ser inmortales, que crucen los universos

sin ser juzgados por miradas hipócritas e ignorantes, un lugar

donde la oscuridad sea la luz y la luna carmesí la cómplice que nos cuida.

mientras jugamos a ser principe y princesa de la olvidada melancolía

lunes, 3 de agosto de 2009

Un premio fuera de lo comun.... "Premio Rarezas"


¿Soy rara?
La pregunta me la hice luego de recibir el premio "Rarezas" desde el blog de Janeth "Movimiento Esoterico".

El premio consiste, que es el que hoy dejo en este post, en contar siete cosas raras de mi.
En realidad, según entiendo, tengo aquí que enumerar siete cosas raras de mí.
Yo, debo confesarles, me considero muy normalita. Melancolica, sí, pero muy normal. Así que tuve que recurrir a mis amigas para que ellas me dijeran siete cositas raras de mí.

Y bueee, este es el resultado:

1. No me gusta comer con tenedor normal, así que lo hago, siempre que puedo, con tenedor de pastel

2. Me gusta tanto el color rosado que muchas cosas en casa son de ese color: computadora, cámara fotográfica, teléfono celular, secadora de pelo, etc.

3. Veo bonita a toda la gente. Para mí, casi no hay feos. También creo que toda la gente es buena, pero es más fácil que cambie de opinión en este sentido.

4. No soporto, definitivamente no soporto los silbidos, así vengan del silbador más profesional del mundo. Me crispan, me torturan... no, no los soporto.

5. Conservo mis juguetes favoritos

6. Creo en hadas y en duendes... en serio

7. Dibujo caras distorsionadas de mujeres

Sigo pensando que quizás solo los números 1, 4 y 6 son rarezas, pero mejor juzguen ustedes mismos.


Como no tengo muchas visitas blogeras, e decidido entregar este premio, a quien le guste escribir sobre sus rarezas, es muy divertido, y asi tal ves nos conoscamos unos a otros un poco mas.

Gracias Janeth!

viernes, 24 de julio de 2009

¡Melancolia!!


Melancolía - todavía deseo tu precioso rojo trágico...
¡Arrástrame, hacia tu valle!

Donde el pesar es fuerte y también es alegría.


Melancolía - todavía mi deseo, le permite a mi corazón inspirar por ti...

O llena el aire con tu dulce olor,

Deja a tu luz, tu creciente estrella.


Dondequiera que esté me despediré con un susurro

Porque vive con belleza - belleza que debe morir
Y en lo más profundo de mi esperaré su regreso

A su encantadora e imponente llama anhelaré


Oh deseoso y compungido pensamiento dime que sí,

Mi mejorada alma, desea...
Melancolía. Mi corazón es tuyo.

jueves, 9 de julio de 2009

Escrito desde la sangre


Entro por primera vez a mi nuevo blog (creo que ya tengo otros cinco abiertos y ninguno que valga realmente la pena) y leo en primera plana que hasta el momento, Melancolia, no ha develado la identidad de sus amigos...


Es que aún no los tengo! Es que no los tengo aquí. Acabo de llegar, es una noche helada, bajo un azul profundo congelado. Sólo me reprochan que no tengo amigos. No es justo. Claro que no lo es.


Sí que los tengo. La mayoría a 12 mil kilómetros, nada más. Pronto estarán cerca, cuando conozcan que puede que escriba de ellos, de mi, de los agujeros negros de nuestra vida, de los brillantes también, esos que expulsan luz y no se la tragan.


Aquí también, fuera de la virtualidad de este blog, tengo amigos. Dos, cuatro, seis? Creo que no mucho más. Conocidos? Siete, nueve, once? Enemigos íntimos? Uno? Es un detalle vulgar, esto de andar por ahí diciendo que uno no registra amigos. Aunque adore la soledad, el silencio...ese provocado por el frio de la noche (ya lo mencioné, no?) Pero no voy a hablar de mi, sino de mis amigos.


De los que tengo y de los que no. Y de los que pueda tener. Estoy lejos, muy lejos. Más cerca, aún más cerca. El fenómeno del blog transformado a un fenómeno social dentro de la categoría de amistad, qué curioso. Suponía que "el blog" era esa antipática página en blanco que surgía sobre el negro rodillo, de una remington gastada y vieja, tipo si, tipo no.


Esa página donde contar o mentir (que para el caso es lo mismo), que pone nervioso al escritor novato, al zorro viejo, al fabulador, al muerto de hambre y al sobreviviente. Pero, quién quiere amigos? Todos, todos queremos amigos, ser amigos, tener amigos, pocos amigos, un amigo. Una oreja que escuche, una boca que hable.


Pienso, luego existo: un psicoanlista! pensé. Ya tuve algo de eso. Pienso. Creo que todos estamos solos y todos somos amigos y todos escribimos blogs para estar menos solos, menos vacios y tener amigos. Pero, y me enojo conmigo misma, yo quiero decir cosas, sólo cosas. No quiero decir amigos. Que me lean si, si quieren. Que me suscriban, sí, si quiere, que me critiquen, sí, si quieren. Pero no puedo, no debo caer en la cursilería de la "adorada y santísima amistad" porque no existe.


Existen los seres que son amigos, intentan serlo, pretenden serlo y son o no son. Hacen compañía en el camino. Algunos ayudan a ver cosas que no vemos solos. A veces enjuagan lágrimas que creíamos que no teníamos. Y aunque no los conozcamos siquiera, siempre están. Tan frios y tan solos como las estrellas de esta noche dando guiños a la helada. Insisto, yo quiero contar cosas. Mias, vuestras, de ellos, de todos.


También quiero recontar cosas, leídas, escuchadas, pensadas. Del cuento y del recuento estamos hechos. Y del cuento al verso hay un estrecho trecho. Dejaría que esta noche fuera larga. Desearía la soledad completa de esta noche y dejar que los dedos se escurran sobre las teclas, sin mayores miramientos.


Sin pensar demasiado qué decir. Lo importante es decir, es escribir y sobre todo, para los amigos. Si me da el cuero, la sigo.

martes, 30 de junio de 2009

Despues de ti,... Que?



Tu has sido, amor, mi única impaciencia antes de ti, no quise tener nada

Después de todo te amaré
como si fuera siempre antes,
como de tanto esperar
sin que te viera ni llegarás
estuvieras eternamente
respirando cerca de mí
Cerca de ti es cerca de mí
y lejos de todo es tu ausencia

Pablo Neruda

miércoles, 17 de junio de 2009

Me escapo en el firmamento,




Me escapo en el firmamento,

desaparezco en la nada para ser solo luz y consciencia,

volando en el Universo desconocido,

me escapo para encontrarte nuevamente.

Me escapo de los sueños, de las mentiras,
de las falsas promesas para buscar la esencia.


Todo es diferente,
ya no hay emociones, no hay sensaciones,

solo silencio, calma, quietud.

El firmamento ya no son las estrellas,
ahora son galaxias que danzan en el baile del Cosmos.

jueves, 28 de mayo de 2009

Letra traducida, Viva la Vida, Coldplay



Yo solía gobernar el mundo
Los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba
Ahora en la mañana yo barro solo
barro las calles que solía poseer

Yo solía tirar el dado
Sentir el miedo en los ojos de mi enemigo
Escuchaba como la gente cantaba:"Ahora el viejo rey está muerto, ¡larga vida al rey!"
Un minuto yo tenía la llave
Al siguiente las paredes se cerraban en mí
Y descubrí que mis castillos estaban construidos
Sobre pilares de sal y pilares de arena

Escucho las campanas de Jerusalen sonando
Los coros de la Caballeria Romana están cantando
Son mi espejo, mi espada y mi escudo
Mis misioneros en un campo extranjero

Por alguna razon que no puedo explicar
Una vez que sabes que nunca hubo una palabra honesta
Así era cuando yo gobernaba el mundo

Fue el viento loco y salvaje
Que tiró las puertas para dejarme entrar
Ventanas rotas y el sonido de tambores
La gente no podía creer en lo que me convertí

Los revolucionarios esperan
Mi cabeza en charola de plata
Solo una marioneta en una cuerda solitaria
Oh ¿Quien podría querer ser rey?

Escucho las campanas de Jerusalen sonando
Los coros del Caballeria Romana están cantando
Son mi espejo, mi espada y mi escudo
Mis misioneros en un campo extranjero

Por alguna razon que no puedo explicar
Yo se que San Pedro no dirá mi nombre
Nunca hubo una palabra honesta
Pero así era cuando yo gobernaba el mundo

Escucho las campanas de Jerusalen sonando
Los coros del Caballeria Romana están cantando
Son mi espejo, mi espada y mi escudo
Mis misioneros en un campo extranjero

Por alguna razon que no puedo explicar
Yo se que San Pedro no dirá mi nombre
Nunca hubo una palabra honesta
Pero así era cuando yo gobernaba el mundo

domingo, 24 de mayo de 2009

Poema Melancolia


Oh muerte, Yo te amo, pero te adoro, vida…

Cuando vaya en mi caja para siempre dormida,

Haz que por vez postrera

Penetre mis pupilas el sol de primavera.
Déjame algún momento bajo el calor del cielo,

Deja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo…

Era tan bueno el astro que en la aurora salía

A decirme: buen día.
No me asusta el descanso, hace bien el reposo,

Pero antes que me bese el viajero piadoso

Que todas las mañanas,

Alegre como un niño, llegaba a mis ventanas.


Alfonsina Storni


miércoles, 1 de abril de 2009

El Carpintero Celestial


"Si el Señor no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican" (Salmos 127:1)."
Cualquiera estúpido puede derribar un granero, pero apenas un buen carpintero puede construir uno."
(Lyndon B. Johnson)
¿Lo qué estamos planeando para nuestra vida? ¿Edificarla o destruirla? ¿Hacerla prosperar o dejarla caída y derrotada en el camino? ¿Hacerla motivo de alabanzas o de vergüenza? Cuando no valoramos la vida que tenemos, ignoramos todos los tipos de atenciones necesarios para que se vuelva una vida victoriosa. Nosotros la tratamos con indiferencia, la relegamos a un plan secundario y, por supuesto, sufrimos las consecuencias de nuestros actos. Los vicios, las malas compañías, las malas costumbres, la frivolidad de una vida carnal y mundana, son formas rápidas y exitosas de echarse abajo una vida que Dios gustaría que estuviese de pie e irradiando el brillo de la felicidad. Pero no es ésa nuestra voluntad. Anhelamos, como también anhela nuestro Señor, que nuestra vida sea plena de éxito y de conquistas. Anhelamos victorias, realizar sueños, alcanzar a cada día un lugar más alto en las iniciativas. Queremos hacer de nuestra vida una construcción sólida yfuerte. Queremos que sea el mayor granero de bendiciones posible. Queremos que sea inalterable de tal forma que ningun estúpido o una estupidez la haga caer. Queremos que sea morada del Espíritu de Dios por todo la eternidad. Cuando entregamos a Jesus, nuestro Señor y Salvador, la tarea de construir nuestra vida espiritual, podemos quedarnos tranquilos en cuanto al resultado de la obra. Será bonita, bien pintada, bien acabada, digna de admiración y alabanzas de tantos cuántos la contemplen. Y, ciertamente, toda gloria será dirigida al Carpintero celestial, al Dios de amor, Àquel que edifica y nadie derriba, y cuya construcción permanece para siempre.

jueves, 5 de marzo de 2009

Creando puentes hacie el cielo


Se puede sentir. La trama se consolida. Lo invisible se hace visible.No es una utopía la red de luz. Muchísimas personas estánvibrando en una nueva frecuencia. Cada hebra luminosa va encontrando sulugar de manera sincrónica. Un entretejido de conciencia da impulso auna nueva realidad. ¿Acaso creías que estabas solo? Que tusfuerzas no decaigan. Continuá iluminando. Este post no llega a tuvida por casualidad, viene directo a tu encuentro, donde quiera queestés, porque necesito decirte algo.
¿Dudás que sea cierto? ¿Piensas que estas líneas no fueronescritas para ti? Los errores no existen. Las cosas no suceden porquesí. Eres de los que están poniendo el cuerpo y el alma al serviciode la transformación del hombre. Todavía no puedes percibir lareal magnitud de tu aporte al cambio global, pero intuyes que tutrabajo no es en vano. Estoy en tu búsqueda porque estásnecesitando la confirmación externa de lo que internamente yasabés: cada una de tus acciones aportan luz, porque son guiadas desdeel corazón.
Tu manera de pensar, sentir y actuar está sincronizada con loslatidos de la existencia. Sé que no te digo nada nuevo con todo esto,pero lo hago porque, de tanto en tanto, es bueno que nos lo recuerden.Sobre todo cuando nuestras fuerzas se debilitan por creer que estamossolos; ahí es donde cobran más sentido estas caricias para elalma. Podremos no vernos, podremos no conocernos, pero en un nivelmás íntimo y profundo sabemos que estamos conectados y que somosmultitud los que fluimos en una misma sintonía, porque estamosorientados a un mismo fin... crear puentes hacia el cielo.
No es tan difícil como parece. Si podemos hacer que alguiensonría, sufra menos o logre cambiar su percepción para quecontemple el vaso lleno, con una mitad de agua y la otra de aire,habremos dado un paso enorme en la construcción de los caminos quenos ayudan a elevar. Sé que puedes volar e irte si lo quisieras.Eso es lo que te hace humanamente bello cada vez que te veo construyendopuentes.
No te distraigo más. Tenemos que seguir ayudando a que la mayorcantidad de personas despierte. Necesitamos de más gestos, palabras yacciones para que el entramado se cristalice y la red de concienciarevele toda su magia y esplendor. El mensaje es simple. Hoy quise llegara ti, porque necesitaba decirte GRACIAS. Donde quiera que estés,recibí este eterno abrazo, lleno de amor, luz y armonía, que teenvío con el viento.

jueves, 5 de febrero de 2009

La dualidad desterrada



Y sucede que me canso de ser YO
De estas horas precisas,
De esta geografía entregada
a la tiranía encendida de los mapas.
Y quiero ser… La voz que te reclama
Álzate sobre tu mirada…
Que hay praderas naciendo
En las cicatrices del alma
Que hay sonrisas vestidas
En las fuentes de la lagrima, besos secretos
Que alumbran el sueño, que no soñabas.
Alzate como la piedra…
En las arenas del agua, edificando Catedrales
Desterrando Murallas, liberando el sentimiento
Al húmedo beso… De la esperanza
Alzate, Levanta,…
Que llega la nube, y están naciendo Campanas
.